Después de las fiestas navideñas, es común que la rutina, los horarios y la alimentación se vean alterados. Reuniones familiares, cenas abundantes y postres irresistibles pueden dejar como consecuencia algunos kilos de más y, en muchos casos, niveles de colesterol más altos de lo habitual. Si este es tu caso, ahora es el momento ideal para retomar hábitos saludables y ayudar a tu organismo a volver a la normalidad.
Si notas que la ropa te queda más ajustada, te sientes más cansado/a o hinchado/a, es probable que las celebraciones hayan impactado no solo en tu peso, sino también en tu salud cardiovascular. Y si próximamente tienes una analítica programada, quizá tu médico te recomiende hacer ajustes para mantener a raya el colesterol.
Durante estas fechas solemos consumir más azúcares simples, grasas saturadas y productos ultraprocesados. Esta combinación puede afectar a la circulación y al funcionamiento del corazón. Por eso, cuanto antes adoptes un estilo de vida equilibrado, mejores serán tus resultados y tu bienestar general.
Claves para una alimentación cardioprotectora
Claves para cuidar tu corazón con la alimentación
- Come variado y con medida. Organiza tu día con 3 comidas principales y 2 meriendas saludables. Evita pasar muchas horas sin comer para mantener tu energía estable.
- Reduce las grasas poco saludables. Limita dulces, comida rápida, embutidos, carnes rojas, patés y productos precocinados, ya que suelen tener grasas que suben el colesterol.
- Usa el “método del plato”. Llena ¼ con proteínas saludables (como pollo, pescado o legumbres), ¼ con carbohidratos integrales (arroz, pasta, pan o quinoa) y la mitad con verduras, crudas o cocidas.
- Elige snacks ligeros. Una fruta, un yogur natural con frutos secos o bastones de zanahoria y apio son opciones rápidas y sanas.
- Cocina de forma saludable. Prefiere el horno, el vapor, la plancha o el wok. Usa poco aceite y evita salsas pesadas.
- Suma alimentos que cuidan el corazón. El aguacate, la avena, las semillas, el aceite de oliva virgen, los frutos secos, las legumbres y el pescado azul son grandes aliados. El pescado azul, por ejemplo, aporta omega-3, que ayuda a subir el colesterol “bueno” y a bajar el “malo”.
- Apóyate en suplementos naturales. El aceite de hígado de bacalao aporta nutrientes como EPA, DHA y vitaminas que favorecen el corazón y refuerzan tus defensas.
- Mantente activo. Hacer ejercicio diario y exponerte un poco al frío puede activar tu “grasa buena”, que ayuda a quemar calorías y evitar que se acumulen como grasa perjudicial.
En resumen: volver a una alimentación equilibrada, rica en nutrientes y baja en grasas perjudiciales, junto con un estilo de vida activo, es la fórmula más efectiva para regular el colesterol y proteger tu salud después de los excesos festivos. ¡Empieza hoy y tu corazón te lo agradecerá!
