Las festividades son momentos para disfrutar, compartir y saborear. Ya sea en Semana Santa, en celebraciones familiares o en cualquier ocasión especial, la comida siempre es una parte importante del disfrute. Pero a veces, al comer más de lo habitual, sentimos culpa. La buena noticia es que comer un poco más en las fiestas no te hará ganar peso ni afectará tu bienestar a largo plazo.
¡No es el fin del mundo!
Es completamente normal disfrutar de un buen banquete durante las celebraciones. Comer un poco más durante uno o dos días no generará un cambio significativo en tu peso ni en tu salud. El verdadero aumento de peso ocurre cuando hay un exceso de calorías sostenido a lo largo del tiempo, no por unos antojos ocasionales o una comida abundante.
El error de la compensación
Muchas personas sienten que deben “compensar” lo comido al día siguiente, saltándose comidas o comiendo muy poco. Pero esto no es necesario ni saludable. Tu cuerpo necesita una cantidad equilibrada de nutrientes todos los días. Lo mejor que puedes hacer es volver a tus hábitos normales sin caer en dietas extremas.
Consejos para disfrutar sin estrés
- Come con moderación: No hace falta comer en exceso para disfrutar de lo que te gusta. Disfruta de las porciones adecuadas sin privarte.
- Escucha a tu cuerpo: Come despacio, disfruta de cada bocado y presta atención a las señales de saciedad.
- Incluye alimentos frescos y ricos en fibra: Acompaña tus comidas con ensaladas, frutas o verduras, ya que ayudan a mantener la saciedad y el buen funcionamiento digestivo.
- Muévete de forma natural y constante: Incorporar caminatas, estiramientos o juegos activos en familia ayuda a mantener el cuerpo en movimiento sin necesidad de rutinas exigentes.
Disfrutar, compartir y vivir el momento también es parte de una vida saludable. Así que celebra sin culpa, con conciencia y cariño hacia ti mismo. Tu salud también incluye tu felicidad.
Jana Prötzel – Nutrición y Dietética CNP 10487